Indudablemente la edición de 2010 pasará a la historia de las Eurovisiones como aquella vez en que un mequetrefe saltó al escenario para dejar en ridículo a la representación de España. Ni Daniel Digés ni la representación televisiva española ni desde luego la propia España parece que le hayan dado motivos al mequetrefe para irrumpir en el escenario haciendo el bolsa. Pero ahí estaba el tal Jimmy Jump en una eurofiesta escandinava a la que no había sido invitado. No es ésta la primera ocasión en que un español es noticia por participar en una eurofiesta escandinava a la que no había sido invitado. Así el que esto escribe recuerda cuando se coló el activista de Greenpeace Juan López de Urralde en una cena oficial de la reina Margarita durante la Cumbre del Clima celebrada en Copenhage. A éste le cayeron 21 días de prisión preventiva, lo del Jimmy Jump la broma se ha saldado con una noche bailando en comisaría y una multa de apenas 1.880 euros. La diferencia tal vez reside en los móviles: no es lo mismo presentarse en una fiesta por la cara y porque a uno le sale de los huevos que presentarse en una fiesta para protestar contra la incuria de los que mandan frente al cambio climático. En este sentido es muy posible que si el tal Jimmy Jump en vez boicotear a Daniel Digés para salir en las televisiones se hubiera montado el número para protestar por el estancamiento del Estatuto de Catalunya en el Tribunal Constitucional no hubiera salido de rositas. Aunque la acción hubiera tenido lugar en Noruega (e incluso aunque hubiera tenido lugar en noruego).

Postdata.: En anterior mensaje en esta sección dijimos que ganaría Alemania y ganó Alemania y dijimos que Daniel Digés quedaría el trece. Quedó el quince.