a) Sorprende que la actividad de gigiolo se ubique en sede de puesto de trabajo y que el engaño se califique como una oferta de trabajo engañosa. Si en lugar de hacer de gigiolo se hubiera tratado de un anuncio en el que se incitaba a las tías a hacer de putas ¿se habría calificado también como una oferta de trabajo? ¿es que la prostitución en España - masculina o femenina - está regulada por el Estatuto de los Trabajadores o el EBEP? Por favor.

b) En segundo lugar un elemento objetivo del tipo del delito de estafa es que el engaño sea bastante, es decir: que se trate de un engaño capaz de surtir efecto por su naturaleza y contenido. Pues bien, amiguets i amiguetes. Si a mi - o a cualquiera de los asiduos de esta Santa Casa - me dicen que andan por ahí un huevo de tías dispuestas a follar conmigo y además a pagarme pasta yo personalmente y en honor a la verdad tengo que decir que los mandaría a tomar por culo. Porque eso no hay quien se lo crea. Y eso que ahora estoy cuadrao que hago entrenamientos de running. O sea que de engaño bastante habría que hablar.

En conclusión y en resumidas cuentas que tenemos el  estado de la nación que nos merecemos y la clase de estafas que nos hemos buscado. Recollons.